Mantener unos hábitos y rutinas saludables es básico para nuestra estabilidad emocional y personal. Por ello, durante esta cuarentena tenemos que adaptarlos a la nueva situación en la que nos encontramos.
Es evidente que nuestro día a día ha cambiado, pero no por ello nuestra vida se ha detenido. El "espacio físico" en el que estamos pasando la cuarentena es temporalmente nuestro nuevo escenario de vida. En él, podemos y debemos seguir creciendo y evolucionando para prevenir futuros problemas psicológicos, de salud o de relación con nuestro entorno.
Para esto, es importante que adaptemos nuestro estilo de vida, hábitos y rutinas a este nuevo escenario de vida, en lugar abandonarlos.
Establece unos horarios y pautas fijas de sueño, alimentación, higiene, teletrabajo y deporte. Estar en casa todo el día no debe ser sinónimo de descontrol o abandono de uno mismo.
No olvides dedicar tiempo también al ocio y tiempo para uno mismo. Estar en casa no significa "matar las horas muertas" u ocupar el tiempo por ocuparlo. Estando en casa, lo que hagas también puede ser enriquecedor y divertido.
Hoy en día tenemos muchos medios para seguir en contacto con el mundo exterior. Hagamos uso de ello y echémosle imaginación y cariño a cuidar de nuestras propias necesidades en este nuevo escenario de vida.
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