Psicología para Adultos:
¿Quién no ha tenido algún problema o dificultad alguna vez? En ocasiones, podemos resolverlos satisfactoriamente sin necesidad de ayuda. Sin embargo, hay veces en las que no somos capaces de encontrar la solución por nosotros mismos. La terapia te ayuda a entender qué te impide o dificulta conseguir esa mejora y bienestar y te da las herramientas para hacerlo.
Éstas son algunas de las problemáticas más habituales:
-
Problemas de estado de ánimo: depresión, manía, trastorno bipolar, depresión postparto...
-
Ansiedad: estrés, ansiedad generalizada, crisis de ansiedad, agorafobia, fobias, trastorno obsesivo-compulsivo, hipocondría, trastorno de estrés postraumático, etc.
-
Fobias: específicas, social, otros miedos e hipocondría.
-
Obsesiones y/o compulsiones.
-
Estado de ánimo: depresión, bipolaridad, etc.
-
Procesos de duelo: pérdida de un ser querido y rupturas sentimentales.
-
Estrés postraumático: vivencia de situaciones traumáticas.
-
Autoestima: inseguridad, desvalorización, etc.
-
Relaciones sociales: falta de habilidades sociales y/o de comunicación, problemas de asertividad, miedo a hablar en público, fobia social, etc.
-
Problemas laborales: desempleo, estrés, problemas de relación, acoso (mobbing).
-
Afrontamiento de enfermedades terminales o de cambios sustanciales en la vida de la pareja.
-
Trastornos del sueño: insomnio, hipersomnia, parasomnias.
-
Trastorno de la conducta alimentaria: anorexia, bulimia, sobreingesta compulsiva, obesidad...
-
Falta de control de impulsos: control de la ira, agresividad, compras compulsivas, otras conductas compulsivas, etc.
-
Trastornos de personalidad.
-
Problemas sexuales y de pareja (consultar el apartado de "Pareja") y parafilias (desviaciones sexuales).